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Mostrando las entradas con la etiqueta amantes

A veces la sombra de mi sombra, es todo lo que puedo ser.

No, no tengo tiempo, para rendirme, no tengo fuerzas para esperar, no sé si habrá camino alguno o si algún día podré llegar. Grito y no me escucho En calles vacías No me quedan letras Las nubes negras me persiguen a un lugar que llamo hogar He perdido con los ases en la bolsa, He soñado con volver Este silencio no lo llena nada. Voy a tomar mi espada, con destino a mi destino, voy a olvidar lo que he aprendido a cada paso, a cada latido. Te conozco a ti, el amor de mi vida, mi esperanza perdida voy a regresar, no sé cuándo, no sé si en esta vida, pero, aunque tenga que cazar estrellas por el cielo, y volver a cabalgar por las praderas de Edrón, más allá de mis más profundas heridas, he decidido salir de aquí, primero me arrastraré aprenderé a gatear, lograré caminar, recordaré como volar. He pasado mi vida corriendo siempre en camino, llegando a ningún lado de sueño en sueño, la mitad de la vuelta al mundo,

Quiero ser tu Stalker

Todavia te amo y a veces querida, el amor que tengo y que no puedo darte aplasta mi pecho y no me deja respirar. A veces incluso ahora mi corazón se ahoga en el dolor de ver las estrellas sin ti, sin reir, sin dormir y medio viviendo. En los días donde mi bosque es obscuro, los árboles están tristes y todas las mariposas tienen las alas rotas, ahí es donde te espero, en el ocaso perfecto. Sé que a veces fui un bastardo, una basura, un mequetrefe entrometido que solamente molestaba a tu corazón. Se que a veces fui tu amo, tu sudor, tu piel trémula temblando y cayéndose a pedazos. Sólo tu sabes la verdad, la que se esconde en nuestros momentos perdidos en la noche cuando te reclamaba mía. Yo no pido más, yo espero, para no desesperar, yo aguardo, yo acecho y quizá tú puedas regresar.

De nuevo en el camino

De camino al infierno llueve, llueve sobre mis alas. De camino a tu corazón estridente, ensordece la tormenta, dime tus razones, tu silencio por amar muéstrame el Otoño sosteniendo mi mano mañana mi pesar. De rodillas, espero, espero tu mano de camino a tu corazón, estridente, ensordece la tormenta, me abrazas y suspiras y suspiras todos tus temores. Aquí vamos de nuevo si me tomas de la mano mañana mi pesar y de nuevo si tomas mi mano mañana, mi tristeza, mi decadencia, mi rutina. Dile a él, dile tus razones, sostén su mano susurra, susurra. De camino al infierno, llueve, llueve de rodillas espero, espero que me tomes la mano una vez más.

La Caída de la Noche

  Esa noche fue eterna, lapidante, álgida, con sueños labrados, con promesas rotas, sin finales felices; la noche ha caído como un talud, con silencio y obscuridad. No son pocos mis errores, son incontables mis perdidas, mis derrotas, mis huidas; valiente caballero fui, a qué pobre héroe se arrimo la princesa buscando salvaguarda codiciando paz; la noche ha caído como una eternidad con silencio y obscuridad. Este silencio tan irreal, de llamaradas en el cielo, de creaturas míticas; aquí, hoy, en este santo sepulcro, mueren esas visiones conspicuas de esperanza, pérfidas soñadoras de un futuro que no será; la noche ha caído como un cielo sin estrellas con silencio y obscuridad. Te quito el derecho a tener nombre, a ser narrada con ternura, a ser escabullirse con nostalgia, a ser recordada,

Quiero ser, quiero saber

Quiero ser tu almohada los domingos, tu cobertor en el invierno, tu aspirina, tu pañuelo y el que compre los boletos del cine. Quiero saber como te gusta el café, los tacos al pastor y lo que se te antoja esas noches que la gula acecha. Quiero ser tu cartografo, biografo y enciclopedista; un erudito en tus gestos, tus locuras, tus lagunas y esa particular forma tuya de ver al mundo; un alquimista legendario en la magia inmortal de tus ojos. Quiero saber tu estado de ánimo con solo un vistazo, quiero aprender a percibir con la nariz tu tristeza; quiero saber que canciones te saben tuyas, que libros te susurran al oído y todas esas manías que te hacen tu. Quiero ser el único espectador del concierto de tu corazón y el esplendor de tu piel al ocaso. Quiero que me hagas negar mi amargura y falta de fe por el mundo y sus habitantes. Quiero llevarte el desayuno a la cama y lanzar el reloj por la ventana, doblar el tiempo y el espacio, escribir una nueva t

En otro amor

Divago en mis laberintos sin final quiero llevarte a donde estés segura, pero todo es tan desolado y no se a donde. Y quiero besarte y hacer sentir bien, estoy tan cansado de compartir mis noches con la desolación, a veces quiero llorar y a veces quiero amar, pero todas mis lagrimas se han secado en el ocaso. En otro amor, en otra tierra, en otro yo, en otra tu, jala las delicadas lineas del universo y modificarás está realidad. Y si alguien te lastima, voy a pelear, aunque mis manos estén rotas, una vez más, usaré mi voz, seré grosero, absurdo, cínico, las palabras siempre ganan, pero yo perderé. En otro amor, en otra tierra, en otro yo, en otra tu, un universo donde el bosón pesa un poco más una realidad donde no me miras por encima del hombro, donde crees en mi, donde crees en la leyenda que haré por ti. Y tarareo esa canción, esa que es solo nuestra, pero la escucha otro corazón, y quiero llorar, quiero recordar como te amaba, pero mis lagrimas se han secado al ocaso. Quiero abraza

Tu puedes ser mi suerte

Podría sostenerte, puedo mostrarte lo que quieras ver, y llevarte a donde quieras estar. Tu puedes ser mi suerte, aunque el cielo se caiga a pedazos, sé que estaremos bien. Podría hacerte el desayuno, sé que siempre habrá un nuevo amanecer contigo, lo quiera o no el mundo, podemos estar juntos. Tu puedes ser mi suerte, aunque un huracán nos lleve a Oz, buscaremos el camino amarillo y estaremos bien. Podríamos llamarlo amor, comer pizza hasta aburrirnos, reírnos hasta que nos duela la panza, y navegar con la marea a cada tierra misteriosa que nos llame, yo seguiré de pie junto a ti. Tu puedes ser mi suerte, aunque un ejercito de orcas nos acorrale en un abismo, aunque todos sean zombies persiguiendo tus sesos, aunque los ángeles se revelen y quieran acabar con los humanos, y si los polos se derriten, y si se agujera la capa de ozono, y si vienen los aliens, sé que estaremos bien. Tu puedes ser mi suerte, podemos ser ladrones internacionales de joyas, saqueadores de tumbas, piratas, vamp

Sensaciones empolvadas

¿Te ayudo a enamorarte de ti?   ¿Te ayudo a entender los estragos que haces en mi mente?   En verdad sería útil que pudiera ayudarte a que compartieras mi espacio, mientras te abrazo y vemos la tarde convertirse en noche.   En verdad me es indispensable dejar de pasar noches sin escuchar tu respiración, sin deletrearte al oído cuanto te amo hasta que concilies el sueño.   Y entonces entras en esa tienda de antigüedades donde se exhiben las armas de mis días más obscuros, los vestigios de mis batallas más cruentas, de mis atardeceres más extraviados, de ese repertorio de sensaciones que amontone en una bodega para nunca tener que volver a verlas.   Y soplas con esa manera tuya tan tuya, levantando una capa de polvo de esas sensaciones; esas que me hacen lento, esas que me hacen soñador; esas que me hacen reír sin que nadie sepa el motivo; esas que me hacen entender la letra de todas esas canciones que regularmente detesto.   Cruza por mi mente esta idea de apostar lo que qued

Inocente... realista.

Hoy mire tu sonrisa, sin el más mínimo ánimo de pretenderla, por el simple placer de iluminarme de ella, por la mágica travesía en la curvatura de tus labios, solamente pestañee una vez, en un segundo quimeresco donde te arranque un beso, entonces tu voz ya martirizaba mi cordura, mi valor y mi congruencia. Hoy te ansíe como nunca antes, hoy fuiste mi sangre huyendo por mis venas, mi aire al respirar, mi dolor al caminar, mi letra más intensa, mi deseo más aferrado, mi signo, mi significado, mi significante, mi referente y hasta mi marco contextual, este día has sido la existencia de mi existencia. Empecemos por enfrentar que yo carezco de lugar en tú corazón, que este loco pasa desapercibido a ti, que te cuida cada día con la mirada, que se sienta en la ventana usando el cielo como pretexto para verte pasar, lo hagas o no, se me empiezan terminar las maneras de decirte que te amo, que me encantas, que me sublimas, pero cada vez que te veo, el amargo dulce de tu mirada me sopla una ide

Inexorable

Dolor intransigente, inamovible, lárgate de mi, déjame por la paz y en la dualidad que soy te invocaré cada noche. ¿Cómo diablos se pretende que te olvide? Pasas cada día conmigo, al amanecer apareces al levantarme y usurpas la primera idea del día, después cada calle, cada canción, en lo que desayuno, en lo que ceno, en lo que veo, en lo que es mío y suelo perder, en el antes y el después, en cada beso ajeno y en la felicidad que no poseo, por las noches arremetes con más fuerza y me llevas a correr sin fin por caminos inmemoriales para morir al pie de tu morada, lárgate pues de mi y déjame descansar o juremos nuestro amor eternamente, sólo te advierto algo, de seguir en ese estúpido talante tuyo, no esperes de mi nunca más sino la dulce alevosía de mi oneroso odio. Endiablada soledad que aplasta a mi ser, en prometida revancha en venganza cortada y muerta al contacto, que amarra la vida desatado al dolor. Abrázame Alma mía, no dejes mi ser a la deriva en esta noche dolorosa, menospre

¿Tu qué sabes?

¿Tu qué sabes de amores desesperados? ¿Tu qué sabes de ese ácido desgarrando tu piel por las madrugadas? ¿Tu qué sabes de un alma desecha? Tu qué sabes de mis celos con el viento, de mis pertrechos escritos perdidos en la noche buscándote, jamás te encontraron, jamás te encontrarán, serán uno a uno los clavos del ataúd de olvido donde decidí sepultarte hasta el Fin de los Días. ¿Tu qué sabes de arrancarle segundos al reloj para volver a verte? Tu qué sabes de esa asfixia en tu lejanía, de ese mar de olvido en el que me dejaste a morir, del que creíste que no sobreviviría, tú gran error, tú último error. Esto es sobre mis trazas aviesas, sobre mis renglones torcidos, sobre mis huesos rotos, mis ilusiones torcidas, mis deseos negados, mis promesas olvidadas. ¿Tu qué sabes del amanecer que te prometi? De aquel construido en el andamio del mundo que te regalé, con los mismos tabiques de las ruinas que dejaste, con las mismas frases que te susurre al oído adornando las paredes, con las mism

El Beso Perfecto

Llevo un rato pensándote en la obscuridad, recorriendo la comisura de tus labios, admirando la linea de tus ojos, escuchando tu aliento. Maravillado en la arquitectura de tu espalda, boquiabierto en la majestuosidad de tu cuello, atónito en la extensión de tu piel, no quiero ser un turista más, quiero ser tu cartógrafo, tú curador, tú feligrés. En esta noche en silencio, en el cuaderno de mis insensateces, en la galeria de mis retorcidos renglones voy a atentar al manchar el cielo con mis bosquejos y es que te voy a diseñar el Beso Perfecto…

Ese lugar...

¿Recuerdas ese lugar? Ese que te conté, ese que te narré al oido cuando nadie nos veía, ese que te regale con una rosa de papel, con mi cara de asustado, con tus ojos siendo el faro de mi obscuridad. ¿Ya no lo recuerdas? Déjame refrescar tu memoria: tu serías Reina, yo tu Héroe por siempre, sin renglones torcidos, sin extravíos, sin perder el rumbo. En las fronteras del horizonte, junto a las colinas de gomitas, justo cerca de pilfur, lejos de los respectivos dragones que asolan la realidad en estos días. Un lugar descubierto en las aventuras temerarias por tu piel, en el cuento llamado “El Naufrago de tus Piernas” mapeado por Marco Polo, catalogado por Humboldt, diseñado por Leonardo. Donde nadie nos vencería, donde la única moneda de cambio entre tu y yo serían besos, donde el viento sólo existe para acariciar tu pelo, donde tu aliento puede impulsar el navio de mi vida, donde te haga caldo de pollo cuando tengas gripa, donde te diga “hey te puedo ayudar?” donde una noche de frio sea

El Camino del Héroe

Fui y vine, desde lo profundo del infierno hasta donde el cielo se vuelve negro; desde lo profano hasta lo santiguado. Reconozco bien el peso de mis pecados, no los voy a negar hoy no pienso pedir redención, mucho menos absolución; es tan claro el mundo al amanecer, es tan frío el último beso sin alma. Ya vienen a mi esos días malsanos donde tu fantasma esta casi vivo entre mis tripas, donde las leyendas viejas tienen sentido mucho más allá de mis recuerdos anacrónicos, mis desdén existencial o esa fuga de realidad en la que usualmente vivo lo mejor posible. Una parte de mi, piensa a menudo en ti de hecho desea que estés bien y que hayas encontrado lo que quiera que hayas estado buscando. Una parte de mi, no piensa mucho en ti pero cuando lo hace desea que estés mal, casi putrefacta, con la piel invadida de lepra, con el corazón hecho pedazos y al borde del abismo. Otra parte de mi te recuerda cuando todo falla, como una historia agridulce que deje atrás, te recuerda al cruzar las fron

Perfecta dicha

Eso eras para mí, como cada copo de nieve, como la primer gota de la lluvia, como encender el radio y escuchar la canción que te gusta, como una promesa de tiempos perfectos, un mecanismo puro y mágico que marca en un pestañeo a cada cosa que importa, una sonrisa y el mundo está en su lugar, furia tras tus ojos, ternura en el corazón, y si me escuchas con atención te diré que este tipo que aquí te escribe que aquí te codicia fue en otros días mucho más que maligno he vivido por y para la venganza y no lleva a nada. Toma mi mano deja de odiar un rato no busques redención, no des perdón, no deshagas el tuétano de tus huesos en absurdas vacilaciones simplemente toma mi mano, simplemente sueña. Esto te lo digo a ti Hada de mis últimos días te lo digo perdiendo el aliento al soñarte te lo digo soñando desmembrado en tu ausencia te lo digo a ti para que lo leas con esos ojos que me envenenan, te lo digo a ti para que no quede duda si tú me quieres usaré todo cuanto soy para crearte un mundo

Llamas, cenizas y besos

Donde hay deseo, hay fuego, y si hay fuego, alguien saldra quemado, pero solamente porque quema no significa que te va a matar, en el limite de la existencia está esa punta que corta, esa orilla de la nube, el filón de plata, donde nuestros límites se convierten en nuestras barreras, donde romperlas nos lleva más allá, donde la velocidad nos lleva al límite del control, a una versión un poco más perfeccionada, más vapuleada, más dañada, más pura y aproximada a ese sueño que tuvimos un día llamado ideal. El fuego no le hace nada a las piedras, el fuego no entra al mar, y ¡Caray! las cenizas no se queman, - que si lo sabre - el fuego no nace en el vacio, pero un suspiro es suficiente para avivarlo; un roce convierte un fosforo en un incendio forestal; un beso convierte una casualidad en una leyenda; un capcricho convierte a un cuerpo en una bolsa de huesos, a un alma en un fantasma, a una creación en un paisaje desolado. ¿Cuánto aguantarás abrazando las brasas? ¿Cuándo una quemadura

Territorial

Cómo es que eres de él si ante fuiste mía y jamás renuncie a ti? Cómo se reclama el cartógrafo de tu piel cuando lo sobrevolé tantas veces y no fui capaz de mancharla? Cómo es que esa idea cruzo transversalmente al tiempo? Cómo es que sobrevivió a los embates de las idas y venidas de las historias que parecían tan fundamentales y resultaron tan faltas de todo? A los labios se les jura al pie de la luna con un beso, al deseo se le nombra en un susurro que dura por siempre, al aliento se le fuma en la agonia de la asfixia, y no hay, ni habrá en está fuga de la realidad una idea que acerque los destinos, que enlace los brazos, que zurza los besos, e hilvane las rimas en una cadena sin fin de tu espalda a tu cuello de tu cuello al cielo. ¿Qué sabe un alma rota de poesia? ¿Qué sabe el oxido de mis huesos de promesas de pasión? Te reclamo, como aquel que reclama una isla desierta antes del tiempo, mi frontera perdida, mi deseo silente.

Silencio

No sé justo en qué momento tu mirada paso a través de mi, ni sé que tenía para ser capaz de cambiar mis fundamentos, para hacerme romper mis promesas; ni sé en qué justo momento aposté mi alma por ti. Ahora dudo lo cierto, admito lo dudoso, entrego sin condición mis rimas insanas y renglones retorcidos, ecléctico y alejado de la mortalidad me encuentro en ti, reducido a mi más mínimo estado, delirando en noches eternas de desvelo donde te niegas infranqueable a salir de mi cabeza; noches navegando temeriariamente desde el puerto de mi coherencia a donde mis sueños nacen. Quisiera que estuvieras aquí, justo frente a mi, quisiera ver tus ojos ahora mismo, quisiera pasar en limpio mis garabatos en tu espalda, quisiera explorar la extensión de tu piel a besos, perido en tus brazos un segundo eterno de paz y silencio. Los seres humanos no elegimos el momento para cruzarnos con alguien, sólo tenemos el poder para hacer nuestra voluntad en ese momento, esas son las dos fuerzas que nos hacen q

Antes

Antes Se me paso esa época de oro, se me perdió en el desorden de vida que llevo, nunca la encontré ni porque estaba enfrente de mis narices. No está mal del todo si partimos de que no pensé llegar tan lejos, siempre creí que mis demonios me destruirían antes y no fue así. No ha sido tan malo, ya como vegetales, no me duelen las rodillas, no me volví cocainomano... aunque estuve cerca; mi droga sigue siendo mi ego vuelto loco al crear... Juré que moriría por amor, todavía creo que lo haría, fue una promesa que me calo profundo, como tantas otras odio a los traidores, odio a la gripa, odio a los traidores, odio dejar y hacer tarea, odio a los traidores y el peor es aquel que traiciona su sueño. Tengo tanta fe que escondo números en el celular que sé que jamás van a llamar, es una vieja costumbre, que ya estoy viejo para cambiar eso; esto de cargar con el peso de la esperanza me ha vuelto lento. Aún así pondré un píe en la luna, sólo por saber que así s

Milagros

Impío, retorcido, pervertido pérfido, penitenciario, ecléctico; ponderando las ideas, haciendo borrones en las notas del destino, me sobran las razones, un poco de café amargo, un cursor parpadeando, uno y mil fetishes retorcidos que guardo como ases bajo mi capa, mi mente está fugada de planta en el infinito, no vale ni la pena reclamarla a la cordura. ¡Carajo si yo cazaba estrellas en noches como está! ¿Acaso no arrancaba suspiros a punta de rimas? No deje una tarde del Otoño sin conquistar, ni una sonrisa que no pudiera robar. He decidido sentarme en el escritorio de nuevo, reemprender la crónica, explorar las posibilidades infinitas, y para variar dejaré de huir, básicamente porque 365 días después, con una pequeña haciendo un caos del caos de mi escritorio escribo como se llama el primer capitulo, de estos días de sol y promesas gigantes, tres letras: Z O E. Y es que es tan perfecta, sus manitas perfectas, sus ojos penetrantes su sonrisa que derrumbaría los muros de Jericho, y esa