Ir al contenido principal

Quiero ser, quiero saber


Quiero ser tu almohada los domingos,
tu cobertor en el invierno,
tu aspirina,
tu pañuelo
y el que compre los boletos del cine.

Quiero saber como te gusta el café,
los tacos al pastor
y lo que se te antoja esas noches que la gula acecha.

Quiero ser tu cartografo,
biografo
y enciclopedista;
un erudito en tus gestos,
tus locuras,
tus lagunas
y esa particular forma tuya de ver al mundo;
un alquimista legendario
en la magia inmortal de tus ojos.

Quiero saber tu estado de ánimo con solo un vistazo,
quiero aprender a percibir con la nariz tu tristeza;
quiero saber que canciones te saben tuyas,
que libros te susurran al oído
y todas esas manías que te hacen tu.

Quiero ser el único espectador del concierto de tu corazón
y el esplendor de tu piel al ocaso.

Quiero que me hagas negar mi amargura
y falta de fe por el mundo
y sus habitantes.

Quiero llevarte el desayuno a la cama
y lanzar el reloj por la ventana,
doblar el tiempo y el espacio,
escribir una nueva teoría de la relatividad
donde mi única constante seas tu.

Quiero una razón para creer
que quieres lo mismo de mi
y yo lo haré sin titubear.

Quiero rendirme honestamente a ti
y engañar al destino obviando
mis muchos y obscuros renglones.

Quiero conquistar el espacio que queda
entre nosotros.

Entradas más populares de este blog

Los Gatos no saben morir

          Todos hemos escuchado que los gatos tienen 7 vidas, una expresión que todos hemos oído, relacionada con su resiliencia, con su elasticidad y sin duda con su agilidad mágica que lo mismo los lleva encima de una mesa que a metros de altura, con un equilibrio impecable y una ausencia de vértigo que presumen al caminar por espacios angostos y elevados sin el menor titubeo.  Cuando uno vive con ellos empiezas a descubrir otras cosas más allá de los mitos que alimenta la cultura popular sobre ellos, por ejemplo, a menudo te das cuenta que no son cien por ciento precisos, suelen cometer equivocaciones en sus proezas anti-gravedad, a veces son bobas y hasta simpáticas (basta con buscar “cat fail” en YouTube) y a veces nos aterran a los humanos porque pensamos que se pueden lastimar, aunque eso pasa poco en la realidad. Ellos son en esencia mucho más fuertes de lo que parecen pero con la mayor de las tragedias y las peores de las consecuencias no so...

Qué penoso

Qué penoso que al principio del Otoño te digo adiós, que desastroso que cuando empiezan a caer las hojas de los árboles se caen nuestras esperanzas de una historia juntos. Qué pena que tenga que apuntar a tus inseguridades, a tu falta de tierra en el vendaval, puedo vivir en la más traicionera de las incertidumbres, sin puerto fijo, sin promesas, sin un destino final pero no puedo vivir sin esperanza, sin determinación, sin saber que al final de la tormenta llegaré a algún lado, sea cual sea. Qué penoso que las alfombras de hojas crocantes se quedaran sin nuestros pasos serenos filosofando y buscando como curar nuestras heridas, que pena en verdad que no te haya encontrado cuando mi mejor virtud era mi estoicismo, mi creencia templaría en el amor que no existía más que en mi fe, Qué pena que las escaramuzas que bosqueje para nuestros encuentros fugaces se queden en el limbo de las ideas, que pena que al final le tengo que dar la razón a ese instinto degradado que me dice que to...

Tu Amante Estoico

 ¿Quién te ha esperado más que yo? Si, no he sido un santo, no he encontrado el sosiego, ni calma; el secreto de mi supervivencia es una vida de tormenta que me lleva de cicatriz en cicatriz sin sopesar la perdida de alma tras cada realista despertar. He construido verdaderos personajes en la obscuridad e mi mente desde damiselas en peligro hasta hadas guerreras,  todas alimentadas de mis anhelos  y nostalgias etéreas. Me siento muerto, pero lloro con ciertas canciones, me conmuevo al filo de un libro; no estoy muerto, solamente estoy infinitamente roto, estoy vuelto una tormenta de arena que crea atardeceres perfectos, captura lunas ensoñadas y describe amores de leyenda. Eres tu a quien tomo de mi mano cuando sueño con estar lejos, eres tu a quien consulto cuando dudo antes de arremeter; eres tu quien se esconde en mis sueños cuando quiero ver tu rostro y despierto, eres tu la que guarda mis debilidades, mis más bajos momentos, mi naturaleza; eres tu quien guardo en mi ...