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Mostrando las entradas con la etiqueta majestuoso

Inexorable

Dolor intransigente, inamovible, lárgate de mi, déjame por la paz y en la dualidad que soy te invocaré cada noche. ¿Cómo diablos se pretende que te olvide? Pasas cada día conmigo, al amanecer apareces al levantarme y usurpas la primera idea del día, después cada calle, cada canción, en lo que desayuno, en lo que ceno, en lo que veo, en lo que es mío y suelo perder, en el antes y el después, en cada beso ajeno y en la felicidad que no poseo, por las noches arremetes con más fuerza y me llevas a correr sin fin por caminos inmemoriales para morir al pie de tu morada, lárgate pues de mi y déjame descansar o juremos nuestro amor eternamente, sólo te advierto algo, de seguir en ese estúpido talante tuyo, no esperes de mi nunca más sino la dulce alevosía de mi oneroso odio. Endiablada soledad que aplasta a mi ser, en prometida revancha en venganza cortada y muerta al contacto, que amarra la vida desatado al dolor. Abrázame Alma mía, no dejes mi ser a la deriva en esta noche dolorosa, menospre

Pancracio

Pancracio se desparrama por su sillón, levanta una oreja tratando de entender el ruido que hago, abre un ojo, prefiere hacer otra cosa, abre los dos y observa lo que ningún humano puede ver, se levanta y automáticamente se vuelve majestuoso, mira a la ventana con desdeño como si los rayos del sol no fueran tributo suficiente para merecer su atención. Lo veo a los ojos, me devuelve la mirada y estoy totalmente seguro que él sabe mucho más del universo, que yo, que Stephen Hawking, que la NASA; luego con su lengua limpia su mano y talla sus ojos; no me lo dirá, no me dirá nada, ni un maullido de verdad universal. Baja al suelo, se regodea, prueba sus músculos, camina evocando a sus primos superiores, como un león, come algo, bebe agua chapoteando. Retorna con ese mismo aire de felino místico, toma altura como si lo jalaran hilos mágicos jalados por hadas, con añeja gracia, con perfección animal, me lanza una mirada más, me presume cuanto sabe del todo, camina sobre sus huellas y se