Todavia te amo
y a veces querida,
el amor que tengo
y que no puedo darte
aplasta mi pecho
y no me deja respirar.
A veces incluso ahora
mi corazón se ahoga
en el dolor
de ver las estrellas sin ti,
sin reir,
sin dormir
y medio viviendo.
En los días
donde mi bosque es obscuro,
los árboles están tristes
y todas las mariposas tienen las alas rotas,
ahí es donde te espero,
en el ocaso perfecto.
Sé que a veces fui
un bastardo,
una basura,
un mequetrefe entrometido
que solamente molestaba a tu corazón.
Se que a veces fui
tu amo,
tu sudor,
tu piel trémula temblando
y cayéndose a pedazos.
Sólo tu sabes la verdad,
la que se esconde
en nuestros momentos
perdidos en la noche
cuando te reclamaba mía.
Yo no pido más,
yo espero,
para no desesperar,
yo aguardo,
yo acecho
y quizá tú
puedas regresar.
y a veces querida,
el amor que tengo
y que no puedo darte
aplasta mi pecho
y no me deja respirar.
A veces incluso ahora
mi corazón se ahoga
en el dolor
de ver las estrellas sin ti,
sin reir,
sin dormir
y medio viviendo.
En los días
donde mi bosque es obscuro,
los árboles están tristes
y todas las mariposas tienen las alas rotas,
ahí es donde te espero,
en el ocaso perfecto.
Sé que a veces fui
un bastardo,
una basura,
un mequetrefe entrometido
que solamente molestaba a tu corazón.
Se que a veces fui
tu amo,
tu sudor,
tu piel trémula temblando
y cayéndose a pedazos.
Sólo tu sabes la verdad,
la que se esconde
en nuestros momentos
perdidos en la noche
cuando te reclamaba mía.
Yo no pido más,
yo espero,
para no desesperar,
yo aguardo,
yo acecho
y quizá tú
puedas regresar.