¿Quién te ha esperado más que yo?
Si, no he sido un santo,
no he encontrado el sosiego, ni calma;
el secreto de mi supervivencia es
una vida de tormenta que me lleva de cicatriz en cicatriz
sin sopesar la perdida de alma tras cada realista despertar.
He construido verdaderos personajes en la obscuridad e mi mente
desde damiselas en peligro
hasta hadas guerreras,
todas alimentadas de mis anhelos
y nostalgias etéreas.
Me siento muerto,
pero lloro con ciertas canciones,
me conmuevo al filo de un libro;
no estoy muerto,
solamente estoy infinitamente roto,
estoy vuelto una tormenta de arena
que crea atardeceres perfectos,
captura lunas ensoñadas
y describe amores de leyenda.
Eres tu a quien tomo de mi mano cuando sueño con estar lejos,
eres tu a quien consulto cuando dudo antes de arremeter;
eres tu quien se esconde en mis sueños cuando quiero ver tu rostro y despierto,
eres tu la que guarda mis debilidades, mis más bajos momentos, mi naturaleza;
eres tu quien guardo en mi alma para saber que debo regresar, que debo levantarme una vez más.
¿Dime quien te ha codiciado como yo?
¿Dime quien le tiene más paciencia a tus conductas locuaces?
¿Quién guarda con más cariño lo que otros ven como rareza en ti?
Soy de ti,
soy las olas rompiendo en ti mi playa soñada,
soy un código estricto que a menudo te pregunta si estoy bien;
soy la escultura de tus palabras y todas esas veces que estuviste para confortarme;
soy el que te defenderá con su último aliento,
soy los brazos a donde puedes llegar no importa la razón de tu cansancio.
Soy tu amante en silencio,
soy tu penitente,
soy el primero que piensa en ti por las mañanas,
soy el que ha guardado silencio,
soy el que aprendió a amarte viéndote feliz.
Soy un juguete roto,
reparado pro mi mismo,
con piezas que me fui encontrando en el camino,
totalmente diferente de lo que esperaba ser,
cercanamente parecido a lo que debo de ser;
he respondido mil y un veces al llamado del destino,
he sido el último en abandonar el barco,
he sido el que se queda a ver que todos estén a salvo,
he sido el que hace lo correcto, aunque sea el camino más dificil de todos,
la idea final es que no soy nada para ti,
no tengo que ofrecerte,
no tengo más que promesas,
una caja de ideas infinitas,
actos retorcidos
y sonrisas que arrancarte.
El amante estoico de tu vida.