¿Cuál fue?
¿Cuál fue mi error?
¿Cuál fue mi decisión incorrecta?
¿Cuál fue la sensación que no deje pasar?
¿Qué hice mal?
¿Por qué estoy aquí?
¿Por qué sigo tan devastado aquí?
¿Cuál fue el error que tiene aquí?
¿No debí amarte?
En verdad no debí amarte con tanta pasión,
no debí dejarte entrar en mi vida,
no debí llorar tu partida,
tantas preguntas atadas a una respuesta desconocida.
Me educaron para volar
y estoy destrozando mis alas en esta jaula
de resentimiento y oxido,
convivo con el miedo a perder la libertad,
convivo con el miedo a amarte,
te amo endemoniadamente,
si que lo hago,
tanto que me hace daño estar cerca de ti,
tanto que el aire a tu alrededor es veneno para mi,
tanto que temo renunciar a todo si algún día regresas,
tanto que sigo alimentando la absurda esperanza,
tanto que he renunciado a mi vendetta,
tanto que ni la venganza,
ni la desilusión,
ni la realidad
me hacen dar un paso atrás,
ni siquiera porque me estoy destrozando al hacerlo.
¿Qué tan cerca estuve?
¿Qué tan profundo estuve en la mierda de tus mentiras?
¿Cuántas veces me usaste y fui parte de tu vida?
¿Cuántas veces fui tu red cuando jugabas al trapecista con los ojos cerrados?
¿Cuántos silencios usaste para no decirme lo que tenías que decir?
Me usaste,
me mentiste,
me engañaste,
te mofaste
de cada cosa que soy
¿Y sabes?
Por tenerte a mi lado,
por tenerte una vez más,
aprendería a vivir en la mentira
y creería en ti de nuevo,
lo haré mil veces,
hasta que dejes de mentir
o yo de morir.
Tan desesperado,
tan rebajado
como sea necesario.
Te amo,
tanto que
tengo que
renunciar a ti.
Algún momento de la madrugada
de Octubre 17 del 2003.
¿Cuál fue mi error?
¿Cuál fue mi decisión incorrecta?
¿Cuál fue la sensación que no deje pasar?
¿Qué hice mal?
¿Por qué estoy aquí?
¿Por qué sigo tan devastado aquí?
¿Cuál fue el error que tiene aquí?
¿No debí amarte?
En verdad no debí amarte con tanta pasión,
no debí dejarte entrar en mi vida,
no debí llorar tu partida,
tantas preguntas atadas a una respuesta desconocida.
Me educaron para volar
y estoy destrozando mis alas en esta jaula
de resentimiento y oxido,
convivo con el miedo a perder la libertad,
convivo con el miedo a amarte,
te amo endemoniadamente,
si que lo hago,
tanto que me hace daño estar cerca de ti,
tanto que el aire a tu alrededor es veneno para mi,
tanto que temo renunciar a todo si algún día regresas,
tanto que sigo alimentando la absurda esperanza,
tanto que he renunciado a mi vendetta,
tanto que ni la venganza,
ni la desilusión,
ni la realidad
me hacen dar un paso atrás,
ni siquiera porque me estoy destrozando al hacerlo.
¿Qué tan cerca estuve?
¿Qué tan profundo estuve en la mierda de tus mentiras?
¿Cuántas veces me usaste y fui parte de tu vida?
¿Cuántas veces fui tu red cuando jugabas al trapecista con los ojos cerrados?
¿Cuántos silencios usaste para no decirme lo que tenías que decir?
Me usaste,
me mentiste,
me engañaste,
te mofaste
de cada cosa que soy
¿Y sabes?
Por tenerte a mi lado,
por tenerte una vez más,
aprendería a vivir en la mentira
y creería en ti de nuevo,
lo haré mil veces,
hasta que dejes de mentir
o yo de morir.
Tan desesperado,
tan rebajado
como sea necesario.
Te amo,
tanto que
tengo que
renunciar a ti.
Algún momento de la madrugada
de Octubre 17 del 2003.