Sin Fe
La poca fe que tengo se ha extraviado en el abismo de mi locura, ha muerto para dejarme vivir y la cordura ha huido para dejarme decidir.
La noche es el último refugio de mis deseos, donde navegan sin rumbo, se aferran a mis sueños, son náufragos de lo real. Ahora despierto de un largo letargo, y mi lugar es mío, todo lo que carece de un sentido se conforma en parte de mi y yo el vástago de la noche nacido en el lado obscuro de la luna desfallezco en el más puro de mis deseos, tu.
Hoy rayo en lo más obscuro de mis sensaciones, si hoy me lo pides, seré tu príncipe, tu amante o tu esclavo, hoy al recordarte mi sangre consume mis venas, todo lo que soy se apostó en tu nombre y el día fue eterno en busca de tus brazos, al recordar tu silueta muero en deseos de abrazarme a ella, al ver tus ojos desee lo que en ellos residía, al sentir tu mano mis sentido se reanimaban haciéndose tuyos.
Si hoy nuestros cuerpos se hubieran encontrado, hubiera sido presa de tus deseos hasta cumplir tu voluntad, hoy te desee más que a la vida que cargo sobre mis hombros, más que al aire que me deja vivir, hoy todo yo era tuyo, hoy mis sueños y desvelos se proclamaron para ti. Si me hubieras pedido una estrella te hubiera entregado el cielo, si querías un verso te hubiera dado mi más apasionada quimera, si me hubieras pedido un beso te hubiera entregado un millón.
Hoy rayo en el limite en el que la locura toma las riendas de mi amor por ti y deja todos los límites atrás, en el punto en donde mi alma, la noche y tu son uno en lo más profundo de mi.
Ahora me despierto envuelto en sudor pensando en ti, abrazando el espacio vacío a mi alrededor, cansado de hacerte el amor en mis más descabellados sueños, sin control de lo que soy, de lo que puedo y no puedo hacer.
Te Amo, por cada uno de mis sentidos, por lo que llevo dentro, por cada gota de sangre que llevo dentro, por cada momento en que mi corazón late. Hoy soy tuyo, tu decides con el tiempo a tu favor.
P.D. Si estuvieras a menos de diez metros de mi todo lo que soy te haría conocer el cielo al cual amo y admiro, le rompería las horas al reloj perdido en tu cuerpo.
Andiamo Gloriosa Noche que no me dejas dormir
Escrito en algún día del 2002
La poca fe que tengo se ha extraviado en el abismo de mi locura, ha muerto para dejarme vivir y la cordura ha huido para dejarme decidir.
La noche es el último refugio de mis deseos, donde navegan sin rumbo, se aferran a mis sueños, son náufragos de lo real. Ahora despierto de un largo letargo, y mi lugar es mío, todo lo que carece de un sentido se conforma en parte de mi y yo el vástago de la noche nacido en el lado obscuro de la luna desfallezco en el más puro de mis deseos, tu.
Hoy rayo en lo más obscuro de mis sensaciones, si hoy me lo pides, seré tu príncipe, tu amante o tu esclavo, hoy al recordarte mi sangre consume mis venas, todo lo que soy se apostó en tu nombre y el día fue eterno en busca de tus brazos, al recordar tu silueta muero en deseos de abrazarme a ella, al ver tus ojos desee lo que en ellos residía, al sentir tu mano mis sentido se reanimaban haciéndose tuyos.
Si hoy nuestros cuerpos se hubieran encontrado, hubiera sido presa de tus deseos hasta cumplir tu voluntad, hoy te desee más que a la vida que cargo sobre mis hombros, más que al aire que me deja vivir, hoy todo yo era tuyo, hoy mis sueños y desvelos se proclamaron para ti. Si me hubieras pedido una estrella te hubiera entregado el cielo, si querías un verso te hubiera dado mi más apasionada quimera, si me hubieras pedido un beso te hubiera entregado un millón.
Hoy rayo en el limite en el que la locura toma las riendas de mi amor por ti y deja todos los límites atrás, en el punto en donde mi alma, la noche y tu son uno en lo más profundo de mi.
Ahora me despierto envuelto en sudor pensando en ti, abrazando el espacio vacío a mi alrededor, cansado de hacerte el amor en mis más descabellados sueños, sin control de lo que soy, de lo que puedo y no puedo hacer.
Te Amo, por cada uno de mis sentidos, por lo que llevo dentro, por cada gota de sangre que llevo dentro, por cada momento en que mi corazón late. Hoy soy tuyo, tu decides con el tiempo a tu favor.
P.D. Si estuvieras a menos de diez metros de mi todo lo que soy te haría conocer el cielo al cual amo y admiro, le rompería las horas al reloj perdido en tu cuerpo.
Andiamo Gloriosa Noche que no me dejas dormir
Escrito en algún día del 2002