Basta un pestañeo,
basta un abrir y cerrar de ojos,
basta con asomarse entre la brumas del tiempo,
basta con decir que todo esto tiene sentido hoy.
Justo cuando asumí la soledad como una forma de vida,
justo cuando mi propia desolación era mi religión,
justo cuando me cansé de buscarte… llegaste.
Me basto una mirada al futuro,
me basto un segundo en un futuro alterno,
perdido en el tiempo,
todo lo que necesite fue ver ese momento,
esa visión
para creer que es cierta,
para saber con certeza absoluta que tengo y poseo el poder necesario para meter la mano en lo más profundo de los sueños
y crear una realidad.
Eres toda la suerte que necesito para crear un mundo nuevo,
no sé que más decirte,
no sé que más suplicarte,
no sé que mejor manera de decirte que te amo,
de reconocer lo extraordinario de tu ser,
de codiciar tu piel que envuelve al ente mágico,
no sé que más decir,
no me imagino que más pensar.
No sé que horas son de la madrugada,
no sé porqué te escribo con tanta pasión,
no sé como dibujar este sueño
a penas pienso como llevarlo a cabo,
como darle huesos
como colocarlo en este putrefacto mundo que me tiene hastiado.
Me muero por comerte a besos,
me derrito cuando me miras,
mi sangre es ese río sin control de los días absueltos,
de esos momentos en los que yo era alguien más.
Estoy dispuesto a arriesgar el todo por el todo una vez más,
estoy preparado para afrontar las consecuencias,
estoy listo para enfrentar cara a cara al destino
te quiero