Ir al contenido principal

Ad hominem

Ad hominem

No atacarás a la persona, sino al argumento

 

Tengo tantas promesas rotas pesando sobre mi,

y no puedo deshacerme de una sola,

no puedo atentar a dejarlas de llevar en mi.

 

No he perdido por ser quien soy,

por el contrario, fui estoico e inexorable,

más allá de toda duda

más allá de toda razón,

nunca en mi historia podrán decir

que ceje en mis intenciones,

en mi Código,

un Código de hombres muertos,

de leyendas desoladas,

de héroes acaecidos,

de aquellos cambiaron el mundo

porque era lo correcto por hacer

y no espero un destino distinto,

por el contrario, espero merecerlo

algún día.

 

No me dejaste de amar

porque yo fuera diferente,

me dejaste de amar porque

muy a mi pesar

deje de ser necesario en tú vida

el día que te rescate de lo que fuiste

y los héroes solo existimos al ser necesarios,

esa mentecata necesidad nos da nuestra razón,

nuestro pilar,

nuestro sentido;

eres la paradoja más triste de mi vida,

a la que le llorare cada ocaso en silencio,

la batalla que le dio sentido a mi vida,

la guerra que no podía ganar

siendo yo.

 

No puedes maldecirme,

te está prohibido y está escrito en piedra,

puedes olvidarme,

incluso puedes negarme,

puedes convertirme en una historia banal y ligera,

pero no está en tu potestad maldecir mi camino,

ni mi lucha,

ni mi devoción por ti.

Ninguno de esos actuares profanos

pueden existir mientras que yo

siga siendo yo.

 

 

Entradas más populares de este blog

Los Gatos no saben morir

          Todos hemos escuchado que los gatos tienen 7 vidas, una expresión que todos hemos oído, relacionada con su resiliencia, con su elasticidad y sin duda con su agilidad mágica que lo mismo los lleva encima de una mesa que a metros de altura, con un equilibrio impecable y una ausencia de vértigo que presumen al caminar por espacios angostos y elevados sin el menor titubeo.  Cuando uno vive con ellos empiezas a descubrir otras cosas más allá de los mitos que alimenta la cultura popular sobre ellos, por ejemplo, a menudo te das cuenta que no son cien por ciento precisos, suelen cometer equivocaciones en sus proezas anti-gravedad, a veces son bobas y hasta simpáticas (basta con buscar “cat fail” en YouTube) y a veces nos aterran a los humanos porque pensamos que se pueden lastimar, aunque eso pasa poco en la realidad. Ellos son en esencia mucho más fuertes de lo que parecen pero con la mayor de las tragedias y las peores de las consecuencias no so...

Qué penoso

Qué penoso que al principio del Otoño te digo adiós, que desastroso que cuando empiezan a caer las hojas de los árboles se caen nuestras esperanzas de una historia juntos. Qué pena que tenga que apuntar a tus inseguridades, a tu falta de tierra en el vendaval, puedo vivir en la más traicionera de las incertidumbres, sin puerto fijo, sin promesas, sin un destino final pero no puedo vivir sin esperanza, sin determinación, sin saber que al final de la tormenta llegaré a algún lado, sea cual sea. Qué penoso que las alfombras de hojas crocantes se quedaran sin nuestros pasos serenos filosofando y buscando como curar nuestras heridas, que pena en verdad que no te haya encontrado cuando mi mejor virtud era mi estoicismo, mi creencia templaría en el amor que no existía más que en mi fe, Qué pena que las escaramuzas que bosqueje para nuestros encuentros fugaces se queden en el limbo de las ideas, que pena que al final le tengo que dar la razón a ese instinto degradado que me dice que to...

Tu Amante Estoico

 ¿Quién te ha esperado más que yo? Si, no he sido un santo, no he encontrado el sosiego, ni calma; el secreto de mi supervivencia es una vida de tormenta que me lleva de cicatriz en cicatriz sin sopesar la perdida de alma tras cada realista despertar. He construido verdaderos personajes en la obscuridad e mi mente desde damiselas en peligro hasta hadas guerreras,  todas alimentadas de mis anhelos  y nostalgias etéreas. Me siento muerto, pero lloro con ciertas canciones, me conmuevo al filo de un libro; no estoy muerto, solamente estoy infinitamente roto, estoy vuelto una tormenta de arena que crea atardeceres perfectos, captura lunas ensoñadas y describe amores de leyenda. Eres tu a quien tomo de mi mano cuando sueño con estar lejos, eres tu a quien consulto cuando dudo antes de arremeter; eres tu quien se esconde en mis sueños cuando quiero ver tu rostro y despierto, eres tu la que guarda mis debilidades, mis más bajos momentos, mi naturaleza; eres tu quien guardo en mi ...