no me interesa si el cielo se cae a pedazos o el arcoiris le da color,
todo se reduce a sensaciones mortíferas,
todo se reduce a elegantes tratados psicológicos sobre el bien y el mal,
no me vengas con minucias a mi,
ni me hables de correcto o incorrecto,
yo te amo sin escrúpulo alguno,
lo más parecido al amor desesperado e inmortal que habrás de conocer.
No intentes distraer mi atención con él,
ni con lo que es,
ni con lo que significa;
te prohíbo hablar de significados y símbolos conmigo,
pero no me malentiendas...
Si quieres me arrodillo ante ti,
si quieres me arrastro por ti,
si quieres me arranco la piel,
si quieres mis venas y mi sangre las tendrás,
si quieres mi sobrevaluada cabeza para subastarla entre mis enemigos... sólo pídelo.
En cada cosa que hago hay resquicios enfermizos de ti,
no lo voy a negar,
pero no disfruto de ello,
eres la musa maldita del poeta maldito,
de mis más retorcidas pesadillas,
de mis más desesperados sueños,
de mis más pervertidas fantasías,
donde soy Quimera y Belerofonte al mismo tiempo,
condenado a asesinarme a mi mismo hasta el Fin de los Días,
no me desafíes a crear mundos,
ni alebrestes a mi rencor absoluto sobre las cosas que no son justas o ciertas,
porque no iremos a ningún lado así.
Leamos juntos las líneas que se escriben en está historia,
nuevos capítulos para nuevos días,
nuevas historias para viejos personajes,
nuevos viajes para un Viajero.
Se me están haciendo pedazos las entrañas,
pero eso no es tu problema, ni lo será;
no te voy a decir como me mira la luna cuando no estás,
no te voy a confesar mis pecados cometidos en las tinieblas,
ni quiero que sepas que el aire me corta los pulmones al verte,
no quiero hacerte parte de este infierno que me consume y me arroja a las tinieblas una vez más,
se me acaban las ganas de luchar y si he de terminar mis días en la noche que tanto me ha dado y quitado así será,
pero no será por ti,
aunque pueda ser por tus actos,
aunque pueda ser por tu desprecio,
aunque decepcione a todos,
aunque traicione a quienes han creído en mi,
aunque pisotee a mis muertos,
puedo escribir una nueva leyenda por ti cada amanecer,
pero no me obligues a ponerle un punto final,
porque no lo haré.
¿Qué quieres que le diga a él de celos?
¿Dónde quieres que lo encuentre?
¿Dónde se supone que esta?
Estoy muerto desde hace tanto que no lo alcanzó a recordar
y sin embargo,
estoy aquí para ti,
mi mórbida fascinación por los confines de la existencia,
por las lágrimas más crudas,
por los días más álgidos,
por los versos más filosos,
por los besos más traicioneros,
por las miradas más hermosas,
si quieres morir
pregúntame a mi de esa vieja amiga que acaricia mi espalda cuando desafío al tiempo y al viento,
de mi desamor por la vida,
de mi desprecio por los vivos,
pregúntale a la muerte de su amante profuso,
pregúntale de su mejor poeta,
que te diga la muy perra a quien besa en los labios a cada ocaso
y si ella no te dice quien soy,
si dice mentiras de mi,
entonces has de cuenta que no me conoces
y niégame cuando caiga el sol por tu propio bien
¿Te duele lo que digo?
A mi me parte por la mitad,
convierte la sal de mis lágrimas en sangre,
¿A qué huele la sangre?
A vida y muerte corriendo sin control,
a tiempo consumido en la frontera de ningún lugar,
mírame a los ojos y dime que no te apasiona el mundo que te ofrezco,
mírame a los ojos y dime que no me buscaste,
mírame a los ojos y niega nuestras historias
¡Vamos! ¡Hazlo!
mírame y dime que no te he hablado de esa vereda que conoces tan bien y niegas tan tontamente
perdiendo el sentido de quien eres
y de tu potencial
traicióname a mi,
traiciónalo a él,
traiciona al mundo,
pero no te traiciones a ti misma.
Dejemos esto en 101 razones para que me odies,
dejémoslo en 1001 razones para que me ames,
que quede más allá de la aritmética,
que se entienda con el sentido del universo,
con los versos de las estrellas,
que sea un vals
¿Te parece?
Uno que no tenga fin,
sólo abrázame y no me dejes morir,
solamente escúchame y no dejes que mi voz deje de hacer eco,
sólo bésame y todo será mejor,
solamente cambia y el mundo será tuyo,
solamente salva a un condenado y gana la inmortalidad en mi amor, entre mis brazos, en donde los sueños se hacen realidad y tienen sentido,
¿Te pido mucho?
Claro que lo hago,
pero de otro modo no valdría la pena...