Ir al contenido principal

Entradas

Silencio

No sé justo en qué momento tu mirada paso a través de mi, ni sé que tenía para ser capaz de cambiar mis fundamentos, para hacerme romper mis promesas; ni sé en qué justo momento aposté mi alma por ti. Ahora dudo lo cierto, admito lo dudoso, entrego sin condición mis rimas insanas y renglones retorcidos, ecléctico y alejado de la mortalidad me encuentro en ti, reducido a mi más mínimo estado, delirando en noches eternas de desvelo donde te niegas infranqueable a salir de mi cabeza; noches navegando temeriariamente desde el puerto de mi coherencia a donde mis sueños nacen. Quisiera que estuvieras aquí, justo frente a mi, quisiera ver tus ojos ahora mismo, quisiera pasar en limpio mis garabatos en tu espalda, quisiera explorar la extensión de tu piel a besos, perido en tus brazos un segundo eterno de paz y silencio. Los seres humanos no elegimos el momento para cruzarnos con alguien, sólo tenemos el poder para hacer nuestra voluntad en ese momento, esas son las dos fuerzas que nos hacen q

Antes

Antes Se me paso esa época de oro, se me perdió en el desorden de vida que llevo, nunca la encontré ni porque estaba enfrente de mis narices. No está mal del todo si partimos de que no pensé llegar tan lejos, siempre creí que mis demonios me destruirían antes y no fue así. No ha sido tan malo, ya como vegetales, no me duelen las rodillas, no me volví cocainomano... aunque estuve cerca; mi droga sigue siendo mi ego vuelto loco al crear... Juré que moriría por amor, todavía creo que lo haría, fue una promesa que me calo profundo, como tantas otras odio a los traidores, odio a la gripa, odio a los traidores, odio dejar y hacer tarea, odio a los traidores y el peor es aquel que traiciona su sueño. Tengo tanta fe que escondo números en el celular que sé que jamás van a llamar, es una vieja costumbre, que ya estoy viejo para cambiar eso; esto de cargar con el peso de la esperanza me ha vuelto lento. Aún así pondré un píe en la luna, sólo por saber que así s

Denuedo

Cuando cae la noche, lo sabe cada parte de mí, cada célula, cada poro, cada sentido. No es un alarde absurdo, es más bien una herencia ganada, un legado construido, una idea trabajada, son años deambulando por las sombras, fue una renuncia a hacer todo bien, a seguir haciendo lo que todos esperaban de mí, si, es un acto de rebeldía, uno que me define, que me remite directamente a mi búsqueda de un lugar en el mundo, a una cruzada estoica por todas esas ideas en las que creo: muertas, oxidadas, arcaicas, ancestrales. No he caminado tantas veces hasta el alba desde lo más obscuro de la noche, para dejarte está noche a la deriva; no cabalgue en el lomo de mis bestias internas, ni domestique a mis complejos, ni le di vida a este complejísimo mundo de ideas en el que vivo, para dejarte sola al amanecer; no he peleado con las más sombrías creaciones de mi depresión y mis complejos, para no tener la capacidad de amarte; no he sido capitán de una tripulación en un viaje sin retorno a la ominos

Está Noche

Está noche no es una cualquiera, está noche no es pura casualidad, está noche es diferente, está noche es una plegaria con fervor, envuelta en el deseo de adentrarme en tu piel, desprovista de las leyes de la física, vuelta magia entre latidos, transgrediendo tu noche, jurándote mía. Está noche te abrazo y soy vigía de tu sueño en silencio, te respiro en el oído, me cuelgo de un mechón de tu pelo, está noche muerdo tus labios, te abrazo tan fuerte que te estrujo, te susurro que desencadenas en mi y con un beso, te abrazo en silencio para que la penumbra se vuelva amanecer.

Los Versos Perdidos (uno muy viejo, que me gusta mucho)

Los Versos Perdidos Quiero conocerlos, quiero verlos hoy frente a mi, quiero que vengan y me rindan pleitesía, quiero que me digan porqué no llegaron, quiero que me digan porqué no te besaron, porqué no te dijeron, porqué no estuvieron ahí conmigo cuando me estrelle a velocidad terminal, quiero que me digas qué te falto a ti, quiero saber donde estabas cuando yo me moría por ti, quiero saber donde están tus huesos ahora, que de los Versos Perdidos te contaré la leyenda, que de los Versos Perdidos hablaremos los amaneceres por venir, de días obscuros, de noches brillantes, con la luna opalina que coopera a la palidez de mis ojeras, me negaste las esencias de mi propia subsistencia, me niegas la palabra que merezco por estar aquí conteniendo a los fantasmas que tienen sitiado mi mundo, que detengo aquí para que no te aniquilen a ti, que detengo con todas mis fuerzas para que tu no seas su víctima, para que la razón de la justicia no caiga sobre ti.

Veritas

Veritas Te diré la verdad de mis días obscuros aunque me cueste el pellejo, ya no quiero cargar con este peso, y se acaba el mal momento, ser claro te define al final, lo que sientes se va, lo que amas perdura, lo que en realidad eres prevalece, yo persisto, Ventrux pervive. Lejano a todas las aproximaciones a mi desdoblada personalidad, en mis facetas de héroe, en mi faceta de amante, en mi faceta de padre, como guardián, como piedra angular, como el que no fue amado, como el ser retorcido, como el poeta de insomnio, como una sombra. Tengo está tristeza que me corroe el alma, tengo esté silencio que me rodea, sé que estoy en casa porque me siento sólo, no importa el bullicio, sé que estoy en casa porque me duelen los huesos y las cicatrices, estoy en casa porque llueve, porque el suelo a mi alrededor está empapado, estoy en casa porque en la obscuridad puedo verme como soy, porque en la obscuridad me quito el disfraz de sonrisas y beneplacito y mi piel respira, como ansió ser abrazado

Parpadeo

Parpadea Abrí la conversación para decirte “hola”, para decirte algo, para saciar mi sed de ti, de saber de ti, de beberme tu alma, de trazar tu cuerpo. No quiero rebuscar sobre las palabras huérfanas que no pronuncie, se lo dejo al olvido, a las eternas conexiones de este laberinto que usualmente llamamos vida. Está noche tonta, quiero respirar en tu cabello, quiero reírme al verte reír, quiero un espacio contigo en el infinito, creado, inventado, imposible, creíble, intemporal. El cursor sigue parpadeando, yo sigo sin saber que decir, camino con mis dedos por tu cuello hasta donde se vuelven hombros, aquí te quisiera escribir lo que espero de la vida, tu. Y el cursor sigue parpadeando se convierte en una lunita y yo sigo elucubrando, justo que decirte hoy.