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Mostrando las entradas de agosto, 2009

Antiguedades del Viajero 7

Soy Necesario Soy la sombra de días eternos, soy el deseo más viejo de Dios, soy la magia olvidada de tiempos arcaicos, soy tu lágrima más dolorosa rodando por tu mejilla, soy dolor incomparable y sufrimiento sin mesura soy quieras o no el pedazo de ti que logré arrancar, no puedes detenerme, no puedes alcanzarme no puedo tocarme pero tampoco puedo odiarme, tiempo sin tiempo, segundos mortales que me atraviesan sin piedad Te odio, tanto como te amo, te deseo muerte conjugada en todas sus formas pero deseo estar ahí para estar contigo, pero deseo estar ahí para amarte. Soy el tuétano de tus huesos, soy la promesa de tu perdón y si no encuentras redención en mi no la encontrarás en nadie, deja ya de luchar en mi contra porque de este mundo yo soy emperador y aunque las noches de lluvia dejen el otoño mil veces yo esperaré bajo el mismo sauce por la concreción de mis deseos, por tenerte a mi lado, por las buenas o por cualquier otro modo la paciencia es un arte antiguo que ya forma parte

Antiguedades del Viajero 6

¿Cuál fue? ¿Cuál fue mi error? ¿Cuál fue mi decisión incorrecta? ¿Cuál fue la sensación que no deje pasar? ¿Qué hice mal? ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué sigo tan devastado aquí? ¿Cuál fue el error que tiene aquí? ¿No debí amarte? En verdad no debí amarte con tanta pasión, no debí dejarte entrar en mi vida, no debí llorar tu partida, tantas preguntas atadas a una respuesta desconocida. Me educaron para volar y estoy destrozando mis alas en esta jaula de resentimiento y oxido, convivo con el miedo a perder la libertad, convivo con el miedo a amarte, te amo endemoniadamente, si que lo hago, tanto que me hace daño estar cerca de ti, tanto que el aire a tu alrededor es veneno para mi, tanto que temo renunciar a todo si algún día regresas, tanto que sigo alimentando la absurda esperanza, tanto que he renunciado a mi vendetta, tanto que ni la venganza, ni la desilusión, ni la realidad me hacen dar un paso atrás, ni siquiera porque me estoy destrozando al hacerlo. ¿Qué tan cerca estuve? ¿Qué ta

Antiguedades del Viajero 5

Acorralado Camino en un sendero sin sentido, tratando sin cuartel de disipar las brumas que nublan a mi ser.. ¿Soy quién debo ser o quién soy? ¿Soy lo que fui creado para ser? Ya vivo en el onirismo permanente, acosado por mis fantasmas, inconcluso cuando estoy despierto, acosado, orillado como si la desolación ya fuera el heráldico de mi ser. Trate de buscarte heurísticamente, donde te pierdo más a cada instante, ahora pervivo sin ti, ahora eres mi estigma y mi dogma, mi perdida, mi agonía.

Antiguedades del Viajero 4

Al final Sé que terminaré por aniquilarme persiguiendo tus infames desplantes, sé que aunque te siga al fin del mundo no te alcanzaré, sé que te quiero a ti y que si no eres tu no quiero nada. Algunos pasan por la vida sin saber a quien aman de verdad, sin conocerle, sin mirarle a la cara; así que al menos yo te conocí, aunque no te tenga jamás, atento a encontrar un lado de la soledad que no sea tan letal. Me dedico a recordar a lo demás porque yo soy olvidado, es el castigo por mi inclemente orgullo, ni un paso atrás, ni un centímetro menos, ahora mi falta de fuerza me impide soñarte sin mi, tengo miedo de dormir, tengo miedo de cerrar los ojos y encontrarte, y de cuando en cuando solamente obscuridad, tersa y eterna, que engaña con mosaicos del pasado, que corrompen mis memorias, me hacen frágil lejano y frío hasta el tuétano, dicen que es obsesión esto que no tiene fin aunque más a veces pare ser mi propio fin. Extraño los días en que conocía todas las respuestas y solamente tenía

Antiguedades del Viajero 3

Soy Yo soy Rodrigo Diaz, Capitán de los Cadetes de la Gascuña, Primogén de la Casa Lacroix, Mendigo del Amor, Aventurero y Héroe, Orgulloso y Mortífero, Vengativo y Destructor, Puedo ser todo cuanto quieras pero no nací para rogar y te ruego que me ames, de rodillas, con la espada envainada, por un carajo, exime nuestras diferencias y quita ya este yugo de mi amarte es mi razón de ser.

Antiguedades del Viajero 2

Círculo Completo Busco redención en las veredas de la herejía, en aquellos parajes sin nombre que inexpresen mi alma. Que poco sé yo de ti, que poco valor tuvo mi vida en la tuya, que poca trascendencia tuvieron mis palabras en ti y en mis actos. Noche bendita de matices clarobscuros no tendré a mi amada, no tendré sus besos, ni sus caricias, ni sus pechos escurriendo de mis manos como agua a mi pecho, no beberé su sudor con ser desértica, no encontraré mi nombre en sus labios al rasgar su espalda y el cielo, no recorreré a besos su columna vertebral hasta estrellarme en su ombligo, ni me tejeré en su pelo para fumarme su aliento, no serás testiga de mi naufragio entre tus piernas, ni de nuestras voces comiéndose el infinito, no buscaré sus llanuras como pálida nieve, no sobreviviré a ella, no caerán las estrellas sobre nosotros al tocar nuestras almas, no encontraré el calor para refugiarme del mortal invierno de mi desolación. Al cerrar el círculo me hiciste renunciar a ti y a tu exi

Antiguedades del Viajero 1

Sin Fe La poca fe que tengo se ha extraviado en el abismo de mi locura, ha muerto para dejarme vivir y  la cordura ha huido para dejarme decidir. La noche es el último refugio de mis deseos, donde navegan sin rumbo, se aferran a mis sueños, son náufragos de lo real. Ahora despierto de un largo letargo, y mi lugar es mío, todo lo que carece de un sentido se conforma en parte de mi y yo el vástago de la noche nacido en el lado obscuro de la luna desfallezco en el más puro de mis deseos, tu. 
Hoy rayo en lo más obscuro de mis sensaciones, si hoy me lo pides, seré tu príncipe, tu amante o tu esclavo, hoy al recordarte mi sangre consume mis venas, todo lo que soy se apostó en tu nombre y el día fue eterno en busca de tus brazos, al recordar tu silueta muero en deseos de abrazarme a ella, al ver tus ojos desee lo que en ellos residía, al sentir tu mano mis sentido se reanimaban haciéndose tuyos. Si hoy nuestros cuerpos se hubieran encontrado, hubiera sido presa de tus deseos hasta cumplir tu

Reminiscencias

Nadie tiene más derecho de odiarte que yo, nadie sobre esta tierra te puede detestar como yo, nadie hasta el fin del mundo te maldice como yo… Te quisiera fuera de este mundo, apagada, muerta, extinguida que yo supiera que estás callada en las tardes de otoño e inmóvil en las mañanas de invierno, no te quiero en este mundo conmigo y no me voy a ir, eso está decidido. Te deseo que te pudras en mi olvido, que te quemen las llamas del infierno y es que ahí es donde debes de terminar por lo que has hecho en contra del amor. Te maldigo, con todo el derecho que tengo, con toda el alma, ¡Te maldigo! Un día de otoño despertarás y tu belleza estará marchita, bajos tus ojos de cielo estarán mis ojeras ganadas desvelándome por ti; tu mirada no tendrá brillo, porque tu alma no podrá engañar a tus ojos, será simplemente tu mirada sin más; tus manos estarán ásperas, tus dedos cansados y nadie estará ahí para tomarla; un día en una mañana de otoño dejarás de ser lo que yo amaba y serás lo que esconde

La Adversidad confronta a los Hombres consigo mismos

Quiero tomar esa aventura, fuera de lugar, es una cuestión personal donde me ganaré el derecho a estar de pie, de nuevo, más allá del oxido que me cubre sin remordimientos. No necesito nada mejor que lo que tengo porque es mío, es acerca de otra cosa, de vagar por el mundo solo. Me quiero detener, antes de caer en ese gran agujero que cave y sé que alguien se siente como yo solía sentirme. No necesito nada más, aunque suene confuso, no le diré a nadie, guardaré ese pequeño secreto que tenemos, que al final nos era agradable ese sabor a arsénico y ese sulfuro en la piel. No necesito nada mejor suena demasiado complejo no hablar de nadie, solías divertirme, ahora me aburres tú estado estático, tú intento absurdo de no madurar, de no cambiar ese pequeño espacio en el universo que crees tan tuyo y que puedo borrar con un soplido. Porque te perderé Si, te perderé; Yo solía ser un buen hombre eso decían de mi, ahora no estoy seguro.