Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de 2012

7 Aire

Nos divide aire, nos separa un trecho de aire y tu indómita necedad que se me pierde entre lo que llamas amor y el elixir de mis creaciones que tienen sabor a ti. Has de saber que tus obras en este orate han de trascender al tiempo y la razón, a mi y a ti, pero ese es una línea que aún no he de escribir. Aire entre nosotros, aire que me huele a ti, perdida que me recuerda a ti, vamos a reconocer que de todo tu eres la menos culpable, yo soy el entrometido, yo soy el que llego sin avisar, ¿Quién escribe está historia de aire putrefacto entonces? Porque al final del día yo volveré a ser quien debo tu también, pero la pluma estará en mi mano una flor cada Viernes porque es una historia que narró yo, porque en mi historia tendrá un final feliz, porque en mi historia si hay esperanza. Nos quejamos y redundamos en ese ser muerto llamado romanticismo, le damos vueltas a cada momento, pero quién ha colaborado a su deceso, ¿A quién le dejaron de gustar las flores? ¿Quién dejo de saborear las le

Territorial

Cómo es que eres de él si ante fuiste mía y jamás renuncie a ti? Cómo se reclama el cartógrafo de tu piel cuando lo sobrevolé tantas veces y no fui capaz de mancharla? Cómo es que esa idea cruzo transversalmente al tiempo? Cómo es que sobrevivió a los embates de las idas y venidas de las historias que parecían tan fundamentales y resultaron tan faltas de todo? A los labios se les jura al pie de la luna con un beso, al deseo se le nombra en un susurro que dura por siempre, al aliento se le fuma en la agonia de la asfixia, y no hay, ni habrá en está fuga de la realidad una idea que acerque los destinos, que enlace los brazos, que zurza los besos, e hilvane las rimas en una cadena sin fin de tu espalda a tu cuello de tu cuello al cielo. ¿Qué sabe un alma rota de poesia? ¿Qué sabe el oxido de mis huesos de promesas de pasión? Te reclamo, como aquel que reclama una isla desierta antes del tiempo, mi frontera perdida, mi deseo silente.

Old School

Silencio

No sé justo en qué momento tu mirada paso a través de mi, ni sé que tenía para ser capaz de cambiar mis fundamentos, para hacerme romper mis promesas; ni sé en qué justo momento aposté mi alma por ti. Ahora dudo lo cierto, admito lo dudoso, entrego sin condición mis rimas insanas y renglones retorcidos, ecléctico y alejado de la mortalidad me encuentro en ti, reducido a mi más mínimo estado, delirando en noches eternas de desvelo donde te niegas infranqueable a salir de mi cabeza; noches navegando temeriariamente desde el puerto de mi coherencia a donde mis sueños nacen. Quisiera que estuvieras aquí, justo frente a mi, quisiera ver tus ojos ahora mismo, quisiera pasar en limpio mis garabatos en tu espalda, quisiera explorar la extensión de tu piel a besos, perido en tus brazos un segundo eterno de paz y silencio. Los seres humanos no elegimos el momento para cruzarnos con alguien, sólo tenemos el poder para hacer nuestra voluntad en ese momento, esas son las dos fuerzas que nos hacen q

Antes

Antes Se me paso esa época de oro, se me perdió en el desorden de vida que llevo, nunca la encontré ni porque estaba enfrente de mis narices. No está mal del todo si partimos de que no pensé llegar tan lejos, siempre creí que mis demonios me destruirían antes y no fue así. No ha sido tan malo, ya como vegetales, no me duelen las rodillas, no me volví cocainomano... aunque estuve cerca; mi droga sigue siendo mi ego vuelto loco al crear... Juré que moriría por amor, todavía creo que lo haría, fue una promesa que me calo profundo, como tantas otras odio a los traidores, odio a la gripa, odio a los traidores, odio dejar y hacer tarea, odio a los traidores y el peor es aquel que traiciona su sueño. Tengo tanta fe que escondo números en el celular que sé que jamás van a llamar, es una vieja costumbre, que ya estoy viejo para cambiar eso; esto de cargar con el peso de la esperanza me ha vuelto lento. Aún así pondré un píe en la luna, sólo por saber que así s