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El Decálogo

Decálogo “ Decálogo .- Lat. Deca diez y Logos tratado o estudio. Conjunto de diez principios o normas considerados básicos para el ejercicio de cualquier actividad. Tratado de diez puntos” ¿Por qué un Decálogo? ¿Por qué no un Octágono? ¿Por qué no un Eneágono? Diez suena bien, así de simple. Diez maneras de pensarte, diez maneras de recorrerte, diez maneras de recrearte en mi retorcida mente, diez palabras, diez segundos, diez vidas, diez maneras de redundar en ti sabiendo de tus decisiones, diez latidos, diez mandamientos, diez tonterías. Que el 1000 se exprese en 10, que el silencio sea silencio, que el dejo de esperanza se haga silencio y que el balance de mis actos llegue tarde o temprano. ---------------- Now playing: 300 - The Wolf via FoxyTunes

Perdóneme Señorita está usted en un error. .

Perdóneme señorita, pero usted está en un error Dice usted que no la amo, Dice usted que es un capricho Y siendo sincero tiene usted razón... así es Es un capricho que me arranca los pulmones y seguramente que su voz haga callar mi alma es sólo una ilusión, mi corazón a punto de explotar al verla debe ser una cardiopatía Pero... explícame por qué cuando te miro el día cambia todos sus matices, Explícame por qué al hablar contigo me pierdo en tus ojos y en ese agujerillo que se hace en tu mejilla al sonreír, Explícame por qué de pronto quisiera callarte con un beso hasta saturarme de ti, Explícame por qué susurro versos insanos al verte desde la lejanía, Explícame por qué no me he ido, por qué no te he dejado atrás, por qué te apareces en cada cosa que hago y en cada persona que miro, Explícame por qué no dejas de inspirarme, de hacerme sentir vivo, por qué siento mariposas cuando te acercas, Explícame qué diablos hago sin ti, soy tu poeta, ni modo, ni marcha atrás

¿De qué están hechos los sueños?

Dibujaré un sendero de mi alma a tus ojos para que nunca olvide el camino que me lleva al cielo y caminaré con firmeza en las cicatrices del pendenciero que fui hasta encontrarte justamente entre mi dolor y un grano arrinconado de esperanza quizá juré no apostar el alma de nuevo, quizá juré no ser yo quien se desviva en ti, pero eres el balance que mi existencia perdió sin saber. ¡Llena mi vida! Déjame continuar con mi vida de letras de caballeros de princesas en y por tus ojos déjame caminar mil leyendas abrazado a ti, sé la musa que seré el poeta de la alquimia perdida el escribano seré rey y tu serás mi reina hasta que la noche se haga día, Te comparto la llave a mi mundo, te comparto su aura etérea, su sentido en el mundo tu eres y serás la materia de que están hechos los sueños.

Probabilidad

¿Cuál era la probabilidad de que yo estuviera en un lugar en especial un 7 de febrero? ¿Cuál era la probabilidad de que un tipo como yo pudiera tener el corazón de alguien como tu? ¿Cuál es la probabilidad de que alguna letra mía llegue a donde debe de llegar y toque lo que tenga que tocar? Yo soy una probabilidad contra mas de 6,000,000,000 (seis mil millones) que justifica todas las reglas torcidas, los altibajos y los retornos intempestivos al cielo. ¿Cuáles eran las posibilidades de que yo te amará tan profundamente en una noche? Existimos, dejamos de existir, vivimos y morimos (casi siempre), caemos y nos volvemos a levantar, amamos y muchos más odiamos. ¿Quién entiende a que sabe un instante de resolución si no ha bebido el amanecer? Un corazón que define preguntas, un alma que niega respuestas, un espíritu sin doblegar, piel inexplorada, negación del ser en la recta final, reconstrucción de una misión en el momento justo, rescate de una visión de un

Pulso

Pulso El cursor me mira en su paso desesperante, casi escuchar un zapato golpeando al piso como una artimaña más para desesperarme, y no lo logrará. Este es un acto que disfruto enormemente, es una reconciliación con aquellas letras que no me deterioran al paso del tiempo, es un encuentro con esas líneas que deje atrás un día que me obscurecí. Las ramas del árbol de afuera se contonean como tus caderas en el cenit de mi gloria, el sol camina profundo a la noche y ah, mi luna, tu luna, ahí está. El cursor sigue con su paso flagelante, me exige más, me exige un tributo por tenerlo ahí. Si cierro los ojos y pongo atención escucho mi corazón, a los hombres se les conoce por el ritmo de su corazón, se sabe cuando mienten, se sabe cuando tienen miedo, se entienden sus desfiguros en el ritmo al perder mió está en paz, tun, tun.. tun, tun.. tun, tun. Ya no le temo a nada, le deje de tener miedo al futuro cuando lo vi a los ojos. Mi mano ya no tiembla al escribir, mi voz
El Lado Obscuro de tu Almohada ¿Dónde diablos estás? ¿Dónde diablos estás si mi? Mírame a los ojos cuando te digo que no te dejo, Mírame bien cuando te explico que no me he ido, ¿Tu crees que todo este tiempo que ha pasado algo a cambiado en mi? ¿En verdad crees que hice mal en el pasado? En retrospectiva me miro, te miro, lo volvería a hacer una y mil veces, mismos pasos. No he aprendido a vivir sin tu piel, esa misma que nunca tuve, esa misma que me negaste una y otra vez, pero de ti nacen mis letras, de ti nace mi dolor, pero todo apunta a ti, pero mi destino se aleja, pasan las noches moribundas y tu sigues aquí, resquebrajando mis huesos, erosionando mi esperanza y mi piel, vivo doblado de dolor al pensarte, al recrearte y aún sigo aquí. Ahora estás frente a mi, no me interesa que no te interese estar, no me interesa que no quieras estar, despiertas de un sueño que no es tuyo, avísame si quieres gritar, porque no hay na
Autores , muerte y letras Tiempo, aniquilando mi estancia, fugado de este mundo, Sade decía mis verdades, Poe me contaba cuentos, Tolkien me enseñaba a pelear y Ende a soñar. Alma, soy un alma mutilada, silenciosa y partida, desgarrada de su piel, mientras Maquiavelo me hacía rey, Shakespeare quien soy, y García Márquez me llevaba sin retorno al realismo mágico en el que siempre vivo. Corazón, destrozado en su centro, sangrante en su alma, moribundo y sobreviviente, latiendo sólo por no dejar, justo cuando Fuentes me enseñaba el Aura, Moliere me hacía reír, Cervantes me idealizaba, Sócrates me hastiaba y un tal Rostand, un Edmundo me ponía por nombre: Cyrano de Bergerarc. Espíritu, inquebrantable, infranqueable, siempre sin dejar de ser, cambiando todo a su paso, bajo la leyenda de “nada está escrito” hasta con Marx y su dialéctica, Hobs y Leviathan en la realidad incomprendida de Kafka y e