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Los Versos Perdidos (uno muy viejo, que me gusta mucho)

Los Versos Perdidos Quiero conocerlos, quiero verlos hoy frente a mi, quiero que vengan y me rindan pleitesía, quiero que me digan porqué no llegaron, quiero que me digan porqué no te besaron, porqué no te dijeron, porqué no estuvieron ahí conmigo cuando me estrelle a velocidad terminal, quiero que me digas qué te falto a ti, quiero saber donde estabas cuando yo me moría por ti, quiero saber donde están tus huesos ahora, que de los Versos Perdidos te contaré la leyenda, que de los Versos Perdidos hablaremos los amaneceres por venir, de días obscuros, de noches brillantes, con la luna opalina que coopera a la palidez de mis ojeras, me negaste las esencias de mi propia subsistencia, me niegas la palabra que merezco por estar aquí conteniendo a los fantasmas que tienen sitiado mi mundo, que detengo aquí para que no te aniquilen a ti, que detengo con todas mis fuerzas para que tu no seas su víctima, para que la razón de la justicia no caiga sobre ti.

Veritas

Veritas Te diré la verdad de mis días obscuros aunque me cueste el pellejo, ya no quiero cargar con este peso, y se acaba el mal momento, ser claro te define al final, lo que sientes se va, lo que amas perdura, lo que en realidad eres prevalece, yo persisto, Ventrux pervive. Lejano a todas las aproximaciones a mi desdoblada personalidad, en mis facetas de héroe, en mi faceta de amante, en mi faceta de padre, como guardián, como piedra angular, como el que no fue amado, como el ser retorcido, como el poeta de insomnio, como una sombra. Tengo está tristeza que me corroe el alma, tengo esté silencio que me rodea, sé que estoy en casa porque me siento sólo, no importa el bullicio, sé que estoy en casa porque me duelen los huesos y las cicatrices, estoy en casa porque llueve, porque el suelo a mi alrededor está empapado, estoy en casa porque en la obscuridad puedo verme como soy, porque en la obscuridad me quito el disfraz de sonrisas y beneplacito y mi piel respira, como ansió ser abrazado

Parpadeo

Parpadea Abrí la conversación para decirte “hola”, para decirte algo, para saciar mi sed de ti, de saber de ti, de beberme tu alma, de trazar tu cuerpo. No quiero rebuscar sobre las palabras huérfanas que no pronuncie, se lo dejo al olvido, a las eternas conexiones de este laberinto que usualmente llamamos vida. Está noche tonta, quiero respirar en tu cabello, quiero reírme al verte reír, quiero un espacio contigo en el infinito, creado, inventado, imposible, creíble, intemporal. El cursor sigue parpadeando, yo sigo sin saber que decir, camino con mis dedos por tu cuello hasta donde se vuelven hombros, aquí te quisiera escribir lo que espero de la vida, tu. Y el cursor sigue parpadeando se convierte en una lunita y yo sigo elucubrando, justo que decirte hoy.

El Faro

El Faro Ya se borraron mis labios sobre tu piel? No lo creo. Ya se despintaron mis versos bajo la lluvia? No lo creo. Ya se te quitaron los moretones de mis mordidas en la extensión de tu ser? No lo creo. Ya te diste cuenta que no estaba tan mal en mis promesas? Que el cielo no es un lugar sino una condición humana a la que uno puede acceder con un par de decisiones correctas y un poco de trampa. Ya vino alguien más a jurarte el cielo y las estrellas? Te las dio? Te las mostró? Te dijo por lo menos una manera realista de obtenerlas? No lo creo. Ya se te olvidaron tus malos hábitos? Desayunar cigarro en ayunas, brincar comidas por café, creer que puedes con el mundo entero cuanto tu y yo sabemos que no puedes. Espero que no hayas perdido una pizca de esa magia que me hizo amarte, de esas tonterias que te hacian tan valiosa para mi y que todos pasaban por alto, esos que todos dicen que son tus defectos para mi son las particularidades que te hacen única, deseable y excitante. Que no le d

Milagros

Impío, retorcido, pervertido pérfido, penitenciario, ecléctico; ponderando las ideas, haciendo borrones en las notas del destino, me sobran las razones, un poco de café amargo, un cursor parpadeando, uno y mil fetishes retorcidos que guardo como ases bajo mi capa, mi mente está fugada de planta en el infinito, no vale ni la pena reclamarla a la cordura. ¡Carajo si yo cazaba estrellas en noches como está! ¿Acaso no arrancaba suspiros a punta de rimas? No deje una tarde del Otoño sin conquistar, ni una sonrisa que no pudiera robar. He decidido sentarme en el escritorio de nuevo, reemprender la crónica, explorar las posibilidades infinitas, y para variar dejaré de huir, básicamente porque 365 días después, con una pequeña haciendo un caos del caos de mi escritorio escribo como se llama el primer capitulo, de estos días de sol y promesas gigantes, tres letras: Z O E. Y es que es tan perfecta, sus manitas perfectas, sus ojos penetrantes su sonrisa que derrumbaría los muros de Jericho, y esa

Los Raros

Este es un texto especial, tiene algunos años que lo escribí, pero me mueve muchas cosas cada vez que lo leo. En fin, se aceptan comentarios. Los Raros No me voy a olvidar de cómo me hablaron la primera vez de Decroly, “Hay una escuela en Zamora donde dicen que los niños son medio extraños” No me voy a olvidar que años después una amiga de mi mamá le dijo que hay en Zamora había una escuela bien rara donde salían niños bien Raros, acto seguido mi madre le dijo que su hijo asistía a esa renombrada institución. No me voy a olvidar de Quinto, no solamente porque teníamos el salón más deseado de toda la escuela con una gran terraza sólo para nosotros, ni porque repetimos con Mauricio un Coordinador que ya era un viejo amigo para entonces, nuestro propio Indiana Jones como yo le decía. No, lo que no voy a olvidar es un día que me presentaron a un Coordinador, se llamaba Alain Kerriou y es que era? ¿Cómo decirlo? Raro. No se parecía a nadie que conociera, vestía de jeans, una chamarra de mez

Scelta che tradisce

Deja ir al cielo el pedazo de tierra que no puedes salvar del infierno; deja un pedazo de tu alma para mi, un madero para asirme, un legajo para reconocerme; deja libre su alma y porvenir, suelta sus alas para que pueda volar sin descanso, sin sosiego, sin esperarla al amanecer; déjame tus complejos, para que la terapia valga la pena, para que Freud tenga trabajo, para que recuerde tus virtudes y todos tus defectos. Elijo amarte sin traición, entonces te privo de mí, rasgo mi piel por tu libertad, que me duela el alma por dejarte salir de ella, que se marchiten mis labios, que se me expulse del paraíso, que se me diga infame, que se me nombre como hereje, aquel que pareció no tener fe es todo lo que tiene.