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Ese lugar...


¿Recuerdas ese lugar?
Ese que te conté,
ese que te narré al oido cuando nadie nos veía,
ese que te regale con una rosa de papel,
con mi cara de asustado,
con tus ojos siendo el faro de mi obscuridad.

¿Ya no lo recuerdas?
Déjame refrescar tu memoria:
tu serías Reina,
yo tu Héroe por siempre,
sin renglones torcidos,
sin extravíos,
sin perder el rumbo.

En las fronteras del horizonte,
junto a las colinas de gomitas,
justo cerca de pilfur,
lejos de los respectivos dragones
que asolan la realidad en estos días.

Un lugar descubierto en las aventuras temerarias
por tu piel,
en el cuento llamado “El Naufrago de tus Piernas”
mapeado por Marco Polo,
catalogado por Humboldt,
diseñado por Leonardo.

Donde nadie nos vencería,
donde la única moneda de cambio entre tu y yo
serían besos,
donde el viento sólo existe para acariciar tu pelo,
donde tu aliento puede impulsar el navio de mi vida,
donde te haga caldo de pollo cuando tengas gripa,
donde te diga “hey te puedo ayudar?”
donde una noche de frio
sea un aquelarre de piel,
donde una lluvia torrencial
sea justo el pretexto que necesitabamos
para cerrarle el paso al mundo a nuestro lugar.

¿Ya lo recuerdas?
¿Recuerdas?
Bueno, tengo que informarte dos cosas
primero pienso poner un área de juegos infantiles
segundo le llamaré: Chiclamino.

PD
El color Ciclamino a pesar de que se pronuncia Chiclamino porque viene del italiano, no debe tener relación alguna con el color chicle a menos que sea un chicle sabor uva porque el ciclamino es un color violáceo. El nombre se origina en otra planta que se llama precisamente ciclamino o ciclamen.

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